Recuérdame
Querida Abuela: Hace un año nos dejabas para no volver.
No tuvimos tiempo de despedirnos, de hecho, siento que nunca tuve el tiempo
suficiente de decirte lo mucho que te iba a echar de menos. Nosotras siempre
estábamos acostumbradas a decirnos adiós, al vivir en distintos puntos del
mapa. Pero me consolaba saber que siempre estabas ahí cuando volvíamos a verte,
ya fuera en verano o en Navidad. Quién me iba a decir que la última Navidad que
me dijiste adiós, como siempre con lágrimas en los ojos, sería la última vez
que te vería. Ya ha pasado un año desde ese día tan triste. Y no, aunque no te
escriba tan a menudo, no te he olvidado. De hecho, pienso en ti a menudo. Me
encantaría contarte lo rápido que va cambiando mi vida, me encantaría seguir
enviándote postales desde todos los sitios nuevos que descubro. Me encantaría
que vieras lo feliz que soy, y que me consolaras los días en los que me cuesta sonreír.
Me encantaría volver a tu islita, que hacías nuestra, y reírme contigo mientras
cuentas algún chiste en la mesa, o evadirme escuchando tus fantásticas
anécdotas. Me encantaría volver cansada a tu casa con mis hermanas y que nos
preguntes qué queremos para cenar, y que por simple que fuera, nos preparases
la cena con todo el amor y cariño con el que siempre lo hacías. Que nos
guiñases un ojo cuando mis padres decían: “en cama a las 11”, sabiendo que te
quedarías con nosotras hasta que acabase ese programa o película que tanto nos
gustaba, generando esa complicidad que nos mantenía más unidas. ¡Me gustaría contarte
tantas cosas!
Aún así, y aunque ya no estés aquí, sé que puedo seguir
hablando contigo. Sé que, desde algún punto del universo, sonríes cada vez que
alcanzo alguna de mis metas, y me consuelas cada vez que me siento triste. La
ausencia de vida no implica la desaparición del amor. El recuerdo permanece
siempre cuando alguien ha significado tanto.
El otro día tuve la
oportunidad de ver la última obra
maestra de Pixar: Coco. El
filme, que a pesar de su categoría infantil, ha marcado a más adultos que niños
desde su estreno, me recordó especialmente a mi querida abuela. Y es que la
película, valga la redundancia, nos recuerda que tenemos que recordar. Esto es,
que no podemos olvidar a nuestros antepasados o seres queridos. Sean o no de
nuestra familia, es necesario alimentar el recuerdo de aquellas personas a las
que, de una u otra forma, hemos amado. Y es que, por encima de cualquier
religión o creencia acerca del más allá, el recuerdo nos hace mejores. Y no
hablo de un recuerdo triste, nostálgico, de un recuerdo negativo que nos haga
sentirnos mal. Hablo de un recuerdo positivo, de una nostalgia sana. De ser
capaces de sonreír al pensar en esa persona, e imaginarnos lo que nos diría si
pudiera responder a nuestras preguntas sin respuesta, a las preguntas que nunca
llegamos a formularle. Porque mientras el recuerdo se mantenga vivo, de una
forma u otra esa persona no termina de irse, no termina de morir, y no hay
mejor forma de honrar a alguien que alimentando su recuerdo. Por eso, al
escuchar a uno de los protagonistas de la peli cantar Recuérdame, pensé en mi
abuela. Y me la imaginé pidiéndome que no la olvidara, que la sintiera cerca.
Por eso, con media sala del cine con lágrimas en los
ojos, me prometí recordar, no olvidar, y con ello curar esta morriña que tengo
de ti. El amor rompe todas las distancias, y en la distancia hemos aprendido a
guardar cada recuerdo, por insignificante que sea, para que con los kilómetros
y el tiempo, ese recuerdo se volviera muy potente. Ahora nos quedamos con todos
esos recuerdos poderosos y potentes que nos has dejado y con el hecho de que
Canarias, para nosotras, eres tú. Porque si hasta ahora hemos sabido querernos
en una distancia de miles de kilómetros, nada va a cambiar con esta nueva
distancia que se impone entre nosotras. De todas formas, la marca de tu carmín
no nos ha quedado sólo en la mejilla, sino también en el corazón.
Una entrada muy emotiva la que escribes Paula, por cierto así se llamaba mi abuela paterna pero no la conocí. Es como dices, cuando alguien nos significa demasiado el recuerdo permanece, y ahí continúan viviendo.
ResponderEliminarYo lloré demasiado mientras Miguel le cantaba a Coco, además, me recordó a la única bisabuela que conocí (muchas coincidencias verdad, jaja), la suegra de Paula. Y aunque soy mexicano todo ese festejo por nuestros muertos me es bastante ajeno. En mi casa no me enseñaron nada de eso, que mis papás ni siquiera van al panteón, así las cosas. Ya con mi hijo sí me he esmerado en poner la ofrenda para nuestros muertos y explícarle las cosas, y me gusta escribir calaveras.
Bueno Paula, te dejo un abrazo grande.
Efectivamente, el recuerdo siempre permanece. Es una escena muy bonita esa en la que le canta. Yo no conocía muy bien esa tradición del día de los muertos, me resulta interesante. Muchas gracias por tu comentario Un abrazo!
EliminarUna entrada preciosa, Paula. Tengo muchas ganas de ver la película que mencionas, especialmente si te ha inspirado esa carta a tu abuela, esos deseos de recordarla con alegría y cariño. Yo soy muy llorona, así que tomo nota de que debo llevar pañuelos de papel y nada de rimel.
ResponderEliminarMe parece una filosofía sana y positiva con respecto a los que ya no están. Mucho me temo que yo también tengo mucho por quién recordar.
Un beso, Paula, ¡me ha encantado leerte!
Muchas gracias Julia. La película merece mucho la pena verla, y aunque yo soy llorona como tú, solo se llora al final, la película en sí es tierna y divertida. Un beso!
EliminarHola, Pau.
ResponderEliminarMe siento muy identificada con esta entrada, porque mi abuelo falleció recientemente, y también vi hace poco la peli. Como es de esperar, me acordé mucho de él y pensé que en "Coco" muestran una manera muy entrañable de expresar la ausencia de nuestros seres queridos. Siempre hay que mantenerlos vivos en nuestro recuerdo.
Un besiño.
Hola Sofi, gracias por tu comentario! Sí, cuando la ausencia es reciente la película te marca aún más yo creo, aunque no se puede perder esa "nostalgia positiva" de la que se habla. Un besiño!
EliminarMi querida y dulce Pau,
ResponderEliminarComparto contigo esa afición por este tipo de películas a las que nos gusta ver tranquilamente, disfrutando de todas las emociones que nos provocan. Al igual que a ti esa película me recordó también a muchas de las personas importantes de mi vida que, por desgracia, nos dejaron demasiado pronto. Me recordó, al igual que a ti, a mi abuela, a la que me sentía especialmente unida. Es por eso que me encanta saber que has sabido apreciar la importancia de la figura de la abuela en la vida de cualquier persona, como alguien imprescindible en nuestras vidas y en nuestros recuerdos. Seguro que la tuya estará cuidándote y alegrándose de tus éxitos.
Exactamente, este tipo de películas nos llegan al corazón a los más sensibles. Y las emociones que despiertan, como bien dices, se disfrutan. Me alegra haber llegado hasta tus recuerdos, y que compartamos la misma visión de la familia. Un beso enorme!!
EliminarGuapa, tengo varias cosas a comentar. Primero y más importante, preciosa entrada, y me quedo corta!! Me ha encantado, de corazón. Quizás me pasa como a Sofía, que perdí a mi abuela hace poquito y me siento identificada. Tenía muchas ganas de ver la película, y creo que va a ser espectacular, aunque creo que me esperaré un poquito para verla, es que mi abuela siempre me decía: no te olvides de mí, y por eso tu entrada me ha recordado mucho más a ella. Ya sé que sólo es una peli de dibujos pero no quiero acabar llorando como una magdalena.
ResponderEliminarYo también tengo una entrada dedicada a los abuelos, que escribí hace poco y aun tendré que pulir un poco. Algún día la publicaré en el blog.
Bueno guapa, qué bien haberte descubierto!! Aquí me quedo para seguir leyendote! Un besote!!
Hola María! Muchas gracias, me alegro mucho que te haya gustado la entrada. Te recomiendo que la veas cuando puedas, y no creas que es un dramón tampoco, es muy divertida, de ahí el buen sabor de boca a pesar del tierno mensaje. Estoy deseando leer esa entrada de la que hablas! Un besito!!
EliminarPreciosa y emotiva carta Paula, lindísima. No he visto la película pero he escuchado que es muy emotiva.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Conxita! Un beso!
Eliminar