Besos
Besos.
Besos tuyos, míos, nuestros.
Besos que se pierden, exploradores, por la superficie de mi cuerpo. Como ese primer beso tímido, inocente, imprevisto, pero permanente.
Besos de despedida en la estación, tristes, pero llenos de promesas. Promesas de volver a verse, labios que piden más, que susurran palabras de amor que solo ellos conocen.
Besos de esquimal.
Besos que dejan atrás un pasado desconocedor de un presente tan apasionado, perfilando un futuro lleno de ilusiones.
Besos de mariposa.
Besos salados, que saben a mar, a playa, a verano.
Besos llenos de ternura, cálidos, una tarde cualquiera de invierno.
Besos dulces, golosos, prohibidos, sabrosos.
Besos de enhorabuena, de buenos días, de fin de año, de buenas noches, de tontería.
Besos con sabor a reencuentro, alegría de volver a verse, labios que se extrañaban, chispas que vuelven a encenderse.
Besos que lo dicen todo, cuando las palabras no valen nada.
Besos: únicos, fugaces, irrepetibles, inolvidables.
Besos que nos definen, imborrables, que me permiten volver a inventarte.
¡Cómo me gusta el muestrario de besos que nos traes, Paula! Creo que no hay nada más gratificante y que diga más sin palabras que un beso. Ojalá nunca nos falten, tan variados y abundantes como los de este preciosísimo texto :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Muchas gracias Julia! Efectivamente, un beso o una mirada, a veces valen mucho más que cualquier palabra.
EliminarUn beso!!
Nada mejor que un beso. La gente debería perder el miedo a mostrase más afectuosa. Es tan placentero darlos como recibirlos. Yo ahora, y debido a la distancia que nos separa, hasta me conformo con los besos de los emoticonos de whatsapp.
ResponderEliminar;)
Cuánta razón tienes :) Si, en situaciones de distancia se echan más de menos, en ese caso una llamada o un mensaje, aunque no pueda sustituirlos, siempre puede aliviar la morriña :)
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